Este cuarto de baño es un equilibrio perfecto entre estilo contemporáneo y encanto clásico. El suelo de baldosas hidráulicas con un elegante patrón geométrico en tonos grises aporta personalidad y carácter, convirtiéndose en el auténtico protagonista del espacio. Los muebles suspendidos en tonos neutros refuerzan la sensación de amplitud, mientras que el espejo con iluminación LED integrada añade un toque moderno y sofisticado, ideal para el día a día. Las paredes en acabado blanco brillante y las líneas limpias de las paredes del decorado contribuyen a crear un ambiente luminoso y relajante, mientras que la ducha con rociador empotrado y el radiador toallero completan un diseño funcional y estéticamente impecable. Un baño pensado simplemente para disfrutar de cada momento .